Es el sistema el que está irremediablemente equivocado. El economista indio Amartya Sen tenía algunos puntos buenos en su trabajo sobre los derechos a la alimentación. El hambre es básicamente una función de la privación casi sistemática de los derechos alimentarios que vemos hoy… y no porque no podamos producir suficientes alimentos. Solo se necesitan unas pocas personas para hacer comida para todos.
Y sí, probablemente también estemos produciendo los tipos de alimentos equivocados, y el trigo y la mayoría de los granos definitivamente no son buenas respuestas para aumentar los niveles de nutrición, ya que básicamente son carbohidratos vacíos.
Lo mismo en productos industriales. Fabricamos demasiados productos incorrectos y se necesitan algunas personas para fabricar suficientes productos para todos. Básicamente, no necesitamos trabajar a tiempo completo y, al mismo tiempo, podemos distribuir lo suficiente para que todos tengan una vida digna suficiente. Es posible hacer esto, pero los ideólogos capitalistas neoliberales saltarán inmediatamente al arma y gritarán «comunista» si intenta cambiar este orden que tenemos ahora.
La pobreza y el derecho a la alimentación
